sábado, 17 de octubre de 2009


REYNALDO ESCOBAR
¿EL REPRESOR DEL FIDELISMO?
Por César Vázquez Chagoya
Parece que alguien está perdiendo la cabeza o de plano quieren desbarrancar la precandidatura de Javier Duarte de Ochoa a la gubernatura en la vísperas porque ya tienen otro “gallo”. Cualquiera que sean los motivos, ahora agarran al secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, para leerles la cartilla a los funcionarios estatales del sur: “si no están apoyando a Duarte, mejor que se vayan”.Trayendo como biblia el libro de Lydia Cacho, “Los Demonios del Edén”, sorpresivamente Reynaldo Escobar Pérez bajó al sur de la entidad y reunió a todos los funcionarios de primer nivel en el hotel Terranova de Coatzacoalcos, para explicarles el proyecto de Fidel Herrera Beltrán de llevar como candidato del PRI a la gubernatura a Javier Duarte de Ochoa, y que como eran funcionarios nombrados por el originario de Nopaltepec le debían lealtad, y si no estaban con el gobernador, pues renunciaran.A simple vista al parecer es una presión entre “familia”, pero lo raro es que la amenaza se haga en un lugar tan público; además es contrario a la conducta del gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien de haberlo ordenado, pues muestra debilidad y desesperación. Fidel, con las manos en la cintura, puede hacer candidato a la gubernatura a Javier Duarte de Ochoa, sin tanta faramalla. Es, por ortodoxia priísta, el jefe máximo del partido en el estado de Veracruz.El "regaño o reafirmación de lealtad al Fidelismo" en Coatzacoalcos bien pudo hacerse en privado en cualquier lugar discreto de Xalapa, pero tenían que hacerlo donde todos se enteran. Además, mandar a Reynaldo a dar el mensaje, resulta fuera de foco. Para empezar es el ejemplo más claro de la deslealtad: en 1988 traicionó al PRI, en 1997 al PRD, en el 2000 a Convergencia, en 2004 al Alemanismo y en varias ocasiones al Fidelismo. La última cuando abandono su oficina y se fue quién sabe a dónde por 15 días, que obligó a Javier Duarte a decir en su campaña para diputado federal en Córdoba, que Reynaldo era el "mejor secretario de Gobierno de la historia de Veracruz", lo que nos hace suponer que va a repetir en el cargo si Javier es gobernador.Una de dos: o realmente Duarte cree en sus palabras o quién sabe qué tanto les sabe Reynaldo a todos.Ante tanto cambios de partidos y deslealtades, uno se pregunta ¿qué ascendencia tiene con los grupos priístas de Veracruz Don Reynaldo? Nada, es más, si este es el personero para meter orden en el Fidelismo, pues que mal. Es el más peleonero, desleal y con una fortuna inmensa que nadie sabe de dónde la sacó, metido a “espantar” pero con sus “table-dance”.El fondo de todo esto, es que el diputado local Héctor Yunes Landa estuvo casi toda la semana en el sur de Veracruz, visitando a todos los líderes naturales y funcionarios que son sus amigos.Hay preocupación porque cada reunión que realiza Miguel Ángel Yunes Linares con una famosa conferencia se le reúnen mas de mil personas y es de la atención de los medios de comunicación, además del fieston de José Yunes Zorrilla en Perote con importantes invitados. "Vía Veracruzana", con Amadeo Flores Espinoza, recorre el estado creando aceleradamente comités municipales y para acabarla de fregar, Ranulfo Márquez Hernández, uno de los pilares de la política social del Fidelismo, sale con que también quiere ser gobernador. Con lo anterior, crispan los nervios a cualquiera.Con la acción de Reynaldo Escobar Pérez el pasado 7 de octubre en el sur de Veracruz, se viene a comprobar que están chanteajando a los alcaldes y funcionarios en dos vías: la presencia de Mauricio Audirac Murillo, auditor general de Órgano de Fiscalización de la Legislatura, quien acompaña en sus giras a Javier Duarte. Mauricio no es priísta y es quien se supone le pide las cuentas a los ayuntamientos, pero a nadie ha metido a la cárcel de los ediles a pesar de que hay escandalosos saqueos.A cambio, Mauricio mete compañías auditoras de su propiedad al ORFIS y se espantará usted de la mansión que se construye en Coatepec. El ORFIS, en vez de ser un centro de fiscalización, se convirtió en un despacho más que arregla lo sucio que existen en los ayuntamientos, a cambio de dinero y de que apoyen a Duarte.La otra vía es la entrada de Reynaldo como el “verdugo” de los funcionarios administrativos del gobierno de estado, que no pertenecen al sindicato que dirige Juana Consuelo Méndez y cobran por nómina.Todas las amenazas que se hacen en nombre de una candidatura “única” para Duarte, más que ayudarlo, lo perjudican. El diputado federal no necesita de esto. Tiene más de dos años en los medios de comunicación como secretario de Finanzas. Recorre todo el estado hablando de las bondades de la bursatilización y que se oponen al aumento de impuestos. Ya le hicieron el favor de que por el momento no se subirán las tarifas del pasaje público, a lo que Javier no había dicho nada (pero de subirse, con qué cara criticaba al gobierno federal).Para acabar pronto: si el gobernador Fidel Herrera Beltrán quiere que el candidato para la gubernatura para el PRI sea Javier Duarte de Ochoa, pues de una vez que hable con los grupos, se repartan el pastel de las posiciones, pero no lo hace porque no tiene los elementos ni las encuestas que le den amplio margen al cordobés sobre los otros precandidatos; además que Duarte, diga lo que se diga, sus “asesores” no lo están llevando a las bases y sólo lo están haciendo un producto mediático, que de ser candidato, es difícil que gane las elecciones constitucionales.Sólo para terminar: se supone que el diputado Javier Duarte de Ochoa es uno de los 5 hombres más importantes de la coordinación priísta en la Cámara de Diputados que están ahorita corrigiendo la plana mal hecha sobre los impuestos que mandó el presidente Calderón. Este trabajo deberá estar listo del 20 de octubre, pero entonces no sabemos qué andará haciendo Duarte en Minatitlan este sábado 10 de octubre dando una conferencia.Después se quejan sus “asesores” cuando uno dice que los “chamaquearon” en México cuando a ninguno de los diputados ligados al gobernador le dieron comisiones en la Cámara de Diputados. Que son los "reyes" en Veracruz por la protección de Fidel Herrera Beltrán, pero en Congreso no tienen nada qué hacer y ni los conocen.En verdad, ya no le hagan favores a Javier, quien ha trabajado tanto para que a estas alturas lo estén saboteando. A las pruebas los remito.

viernes, 9 de octubre de 2009

AUTORIDAD SIN POLICÍA
NO ES AUTORIDAD

Por César Vázquez Chagoya

Cuando el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, propuso que las policías municipales sean absorbidas por las estatales, planteaba en un principio violar el artículo 115 constitucional, que le da la atribución a los ayuntamientos de manejar su policía. El ánimo del funcionario federal es buscar centralizar esfuerzos para combatir el crimen organizado, pero autoridad sin policía no es autoridad.

En términos prácticos, por lo menos en Veracruz, las policías municipales siempre están coordinadas con la estatal y por eso obedece que existan delegados de Seguridad Pública, porque esta dependencia tiene elementos más equipados y pueden concentrarlos en horas en un punto específico de conflictos.

La policía veracruzana ha tenido varias evoluciones. Hace 60 años casi no había carreteras y existía una gran dispersión de la población en todo lo largo de la entidad. Los grandes problemas de seguridad radicaban en las gavillas que asolaban los poblados, donde no sólo saqueaban, sino que violaban y mataban. El abigeato --robo de ganado-- era muy recurrente. Los gobernadores en turno, para apoyar la seguridad, daban poderes extraordinarios a personajes generalmente dedicados a la ganadería.

Así surgen personajes como los Flores Lomán,los Medellín, los Barrenechea, los Herrera, los Jiménez, Los Thomas, los Lagunes, los Izquierdo, los Lara, los Arroniz, los Gargallo, los Hernández, los González, los López Arias, etc. Eran regiones bien delimitadas y de respeto, y éstos sólo obedecían al gobernador.

Cuando en la región del Tezonapa, las gavillas de “Tomasín” y “La Picuda” se convirtieron en verdaderos dolores de cabeza, el gobierno no sólo se apoyo en las policías, sino en los pistoleros de los Hernández, los Gargallo, los Morales, Los Lara, los Lozano, etc., para acabarlos.

La justicia se aplicaba por teléfono o por telegramas. Creció tanto el robo de ganado y de gavillas, que nacieron los grupos móviles a caballo. Existían tres delegados con toda la confianza del gobernador en el norte, centro y sur: muchos maleantes se quedaron en los caminos, porque ya no tenia caso llevarlos a la autoridad. Así que los hombres fuertes apoyaban a la autoridad municipal y éstos obedecían las instrucciones del gobernador, por lo que se convertían en caciques.

Aunque estaba en contra de la constitución, la Dirección de Seguridad Pública tenía sus agentes de investigación llamados "servicios especiales". Antes Seguridad Pública estaba en los bajos del Palacio de gobierno, así como el reclusorio, además de la Policía Judicial. Los caminos cambiaron todo.

Se puede decir que el tiempo fue el principal enemigo de estos hombres fuertes. Unos se murieron o se enfrentaban entre ellos, que dio pie a que la Policía Estatal y el gobernador tuvieran más injerencia en todos los problemas de seguridad del estado.

Todavía se puede decir que los hombres fuertes llegan ya disminuidos hasta el sexenio de Agustín Acosta Lagunes, pero matan a Felipe "El Indio" Lagunes Castillo, del puerto de Veracruz. En el cuatrienio de Dante, se matan los Morales con los Gargallo. Quedó como aspirante a cacique Cirilo Vázquez Lagunes, pero lo mataron en el 2006. Todavía podíamos ver hace unos meses un cacique viviente en Playa Vicente en la persona de Manuel Benítez, pero un comando lo secuestró yendo a su rancho y todavía no aparece. Ya se fue todo una época.

Claro que desde Acosta Lagunes la Policías Municipales se fueron modernizando. Con Gutiérrez Barrios y Dante Delgado se les dotó de más armamento y patrullas. En el sexenio de Patricio Chirinos aparecen las Policías Intermunicipales en Veracruz, Poza Rica y Xalapa. Con Alemán como nunca se capacitó a la policía, se aumentaron sueldos a los municipales y a los estatales se les dotó de casi todo: armamento y hasta cocina para los operativos largos.

A las Policías Municipales se les ha invertido mucho y más cuando se crea el Consejo Nacional de Seguridad. La propuesta de Genaro García Luna es un retroceso a todo lo que se ha hecho en tantos años, porque en esencia se les quita a los alcaldes el poder de manejar sus policías, que es la esencia del poder. Entonces el problema de las policías municipales no es de seguridad, sino político, porque prácticamente los presidentes municipales se convierten en títeres de los gobernadores, de la federación y del Ejército.

Lo que se debería hacer es que se fortalezca a las policías municipales y su director sea electo por la población con un consejo ciudadano de vigilancia. La fortaleza de la Policía Municipal no es incorporarla al estado, porque con que esté coludido el más alto mando con los narcotraficantes, pues todos se van a mover al mismo ritmo; pero si son 212 unidades autónomas, van a recelar entre ellos y cada policía puede ser mejor o peor que otras, pero se notará la diferencia.

Lamentablemente para el país que a los ediles no se les capacita para manejar a las policías y para hacer proyectos productivos. Sólo son administradores del dinero, pero alejados de lo esencial que es comer y justicia.

sábado, 3 de octubre de 2009

IMPUNIDAD DE LOS FERNÁNDEZ
CON EL GAS

Por César Vázquez Chagoya

En el magnífico libro “Historia del Diario de Xalapa”, escrito por la periodista Sonia García García, escribe: "La noche del 22 de enero de 1988, nuestra ciudad vivió horas dramáticas de pánico y psicosis colectiva ante el peligro latente que constituyó la fuga de 125 mil litros de gas butano en la planta de Xalapa, ubicada en las afueras, por la carretera a Veracruz, junto a las oficinas de la delegación de la --en aquel entonces-- SEP".

Tenía apenas unos tres años de ocurrido el siniestro de San Juanico en el estado de México y la gente vivía aterrorizada por una explosión de gas. "En la planta de gas que se encuentra a la entrada de la ciudad, cerca de Las Ánimas, hubo una fuga de gas, generando un éxodo masivo de gente, caminando, cargando niños, jalando carretillas, en coche; se veía gente en la calle con ropa de dormir".

Prosigue: "Ese día recibí una llamada de Manuel Márquez Ortiz, que trabajaba en la SEP. Me dijo: 'Oye, nada más te doy un dato: huele mucho a gas, me dicen que es la planta de Las Ánimas, a lo mejor es una falsa alarma, pero por si las dudas ya nos ordenaron que salgamos'. Colgué y le hable a Don Rubén (Pabello Acosta) para informarle... A los 20 minutos ya estaba don Rubén aquí con Morales Lechuga, su compadre, quien por cierto llegó también en pijama. También vinieron las señoras Leonila y Jacqueline. Todos permanecimos en el periódico hasta la cinco de la mañana, y la gente estuvo pendiente esa madrugada del problema que se vivía en Xalapa".

"La televisora TVMAS estuvo transmitiendo toda la noche y a los fotógrafos no se les permitía hacer su trabajo por el flash, y por eso es que no tuvimos muy buenas fotos, pero las escenas de la gente huyendo sí las tenemos, platica José Valencia Sánchez“. Hasta ahí, la narración de Sonia.

El testimonio que cuenta Pepe y escribe Sonia, es el lado periodístico de la tragedia de ese 22 de enero de 1988. En esa fecha gobernaba Fernando Gutiérrez Barrios la entidad, quien con una precisión impresionante, ordenó la movilización de toda la Policía Estatal para concentrarla a Xalapa. Colonias enteras fueron desalojadas, quienes se encaminaron hacia el parque Juárez y a la catedral.

De inmediato se contrataron equipos de sonido que recorrían las calles de la capital del estado pidiendo que se desconectaran los aparatos eléctricos y los pilotos de las estufas. No fumar. El peligro de la fuga de 136 mil litros de gas, se hizo más grave, porque a esas horas la ciudad estaba bajo una niebla espesa que no permitía circular el gas, por lo que estaba estacionado sobre la ciudad.

Cierto. Don Rubén y Morales Lechuga llegaron en pijama, porque ellos vivían en el fraccionamiento Las Ánimas, atrás de la gasera. Los habitantes de las colonias que corrían eran las cercanas a la planta, que se ubica actualmente al lado de la Secretaría de Educación de Veracruz, donde están generalmente casi 2000 trabajadores; enfrente está el centro comercial más grande de la ciudad llamado “Plaza Américas” y está rodeado de fraccionamientos que han vendido la familia Fernández, dueña de la gasera, así como de la “Plaza Ánimas”.

La emergencia del 22 de enero de 1988 se terminó a las 7 de la mañana del día 23, cuando a esa hora el gobernador salió del palacio de gobierno para ir a descansar. A las 10 de la mañana se reunían en el hotel Xalapa los funcionarios del gobierno y los dueños de la gasera, quienes se comprometieron en reubicar la planta de gas de inmediato.

Han pasado 21 años y la gasera sigue ahí. Hoy, este 2 de octubre, otra tragedia estuvo a punto de ocurrir. Una pipa de “Gas Xalapa”, saliendo de la planta aludida se volcó con un tanque de 36 mil litros de gas, que propicio el desalojo de los trabajadores de la Secretaría de Educación y oficinas cercanas.

Se fugó algo de gas, pero la intervención de los bomberos y los cuerpos de auxilios impidieron otra tragedia. En la noche del 22 de enero de 1988, nadie determinó y menos cobró a los dueños de las gaseras los daños. Hubo robos a las casas abandonadas. Los que se enfermaron por el susto, etc. Nunca, se les fincó responsabilidad alguna.

Ahora parece que la impunidad de esta poderosa familia va a prevalecer sobre los demás. La suspensión de labores cuesta en cualquier comercio u oficina, además los daños colaterales que no se cuantificarán como en 1988.

¿Los Fernández volverán a decirnos que reubicarán su planta de gas al lado de la Secretaría de Educación? Son capaces, para más muestra de la impunidad en la que se cobijan.