ENTRE YUNES Y REYNALDO
¿LA SEGURIDAD?
Por César Vázquez Chagoya
Es una verdadera esperanza las conductas y los díceres del secretario general de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, y del presidente municipal de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez. El primero negando que existen acciones del crimen organizado, y el segundo indignado por las quejas de extorsión de sus ciudadanos. Todo un mundo mágico para el primero y todo un desastre para el segundo.Don Reynaldo a lo largo de casi tres años ha dicho que en Veracruz no hay crimen organizado, y que éstos sólo transitan sin que “aniden”. Tampoco hay ejecuciones, ni extorsiones y menos que la delincuencia haya rebasado a la policía.Yunes Márquez, con apenas 8 meses como alcalde, se dice hartado de las quejas en los temas de seguridad, por lo que participará en la marcha en contra de la inseguridad el próximo 30 de agosto en el puerto de Veracruz, a pesar de que los organizadores han pedido que no asistan políticos profesionales ni autoridades.¿En qué se parecen estos políticos? En que los dos niegan la realidad. Los dos viven desde el 2004 rodeados por policías pagados del erario público. Los dos no tienen calidad moral en hablar de seguridad y los dos más que meter certidumbre a la ciudadanía, se confrontan por todo y hablan con el sólo fin de buscar el protagonismo.Reynaldo, siendo secretario de Gobierno, se atrevía a llegar borracho y a tomar en sus oficinas del palacio de gobierno. Un día manifestó que no utiliza vehículos oficiales, pero nunca aclara de donde proviene su inmensa fortuna. Miguel nació en cuna rica y hasta estuvo fuera del país. Reynaldo tiene una casa en Las Ánimas que es un bunker, cuidada por policías que molestan hasta a los perros. Miguel vivió en el lujoso fraccionamiento del estero de Mandinga, en el municipio de Alvarado, también resguardado por la policía.Estos dos personajes es obvio que no han sentido la inseguridad de los últimos años, ni han sentido miedo de perder la vida, ni la preocupación que les roben. No pagan la seguridad de su bolsa. El primero utiliza los servicios de policías del estado. El segundo, en un principio fue resguardado por la Policía Federal Preventiva y ahora con policías de Boca del Río.Reynaldo, para fortuna de los veracruzanos, dejó de tomar, pero le dio por hablar o decir puras mentiras fuera de la realidad veracruzana. Dicen que es muy entrón y el más fiel de los fidelistas, pero no puede como encargado de la política interna con la inseguridad. Tanto así que este lunes negaba en conferencia de prensa que hubiera secuestros en Veracruz, pero se retiró excusándose porque había que viajar a Poza Rica para atender la violencia desatada a raíz de dos empresarios secuestrados y que finalmente fueron encontrados ejecutados.A Yunes Márquez el poder le produjo una seria amnesia mental. En sólo 8 meses cambió la seguridad en el país, el estado y en Boca del Río. Ahora sí hay un hartazgo por las extorsiones, secuestros, amenazas, etc.Se le olvida que hace apenas 10 meses, su padre era el más alto mando policiaco del país, porque a la vez era el vocal del Consejo Nacional de Seguridad y subsecretario de Seguridad Pública Federal. ¿Antes de Miguel Ángel Yunes Linares no había secuestros, amenazas, extorsiones, etc.? Todavía buscamos un éxito policiaco federal en Veracruz de Yunes y no lo vemos, y por eso ya no es capaz de hablar de la seguridad de Veracruz como lo hizo apoyando al PAN en el 2004.Claro que no se puede calificar al hijo por los hechos del padre, pero en este caso se le olvida al munícipe que su progenitor tuvo que ver mucho en el crecimiento del crimen organizado no sólo del país, sino de su propio estado que ahora pretende gobernar a partir del 2010.¿Por qué antes el munícipe de Boca del Río no alzó la voz en contra de la inseguridad con tanta vehemencia? Entre Reynaldo y Yunes no hay diferencias en su proceder y en hablar para ser protagonistas, aunque tengan que poner en aprietos al gobernador para el primero, y al padre del segundo.Sí tienen una diferencia: es sólo la edad.----
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