miércoles, 25 de abril de 2007

¿Quién es el que anda ahí?, es Vic Vic, es Vic Vic, por César Vázquez Chagoya

En este mes de los niños, cuando el gobernador Fidel Herrera Beltrán impulsa a cantar las canciones del universal orizabeño Francisco Gabilondo Soler, “Cri Crí”, (canciones para los niños de todas las épocas), para muchos no será de alegría.Lógicamente los espacios en donde se debe empezar a cantar son las escuelas, pero ¿serán en las aulas unos verdaderos templos de sabiduría y de respeto a los alumnos donde se cante a “Cri Crí” con alegría? Parece que no es así.Según los datos oficiales de la Secretaría de Educación del estado de Veracruz, existen en todo nuestro largo territorio 10 mil escuelas y sólo en el 10% de ellas se da buena educación. La eficiencia de los maestros tiene que ver con los vicios de años de meter a maestros por “herencia”: un maestro que se jubila tiene derecho a recomendar en su plaza a un familiar, aunque éste no tenga la vocación, así que la caída de nuestra educación radica en que es manejada por quienes ni saben, no quieren, ni tienen carácter para atender niños. Muchos maestros van a la escuela sólo para cobrar; y los menos, afortunadamente, se han convertido en un problema de violencia para la niñez veracruzana.Tanto la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, como la Asociación Estatal de Padres de Familia, denuncian violaciones a los derechos humanos de los estudiantes, pero pareciera que un manto protector del sindicalismo solapador hace que los mentores salgan impunes de sus abusos a menores.Pero lo más grave es que la educación está en manos de Víctor Arredondo Álvarez, súper conocido por su adicción a las drogas, quien siempre anda ausente y maneja la educación de nuestros hijos. ¿Cómo puede Arredondo Álvarez manejar la dependencia con mayor presupuesto y número de empleados si siempre anda en las “nubes”?Así de esta manera, presentamos algunos casos de abusos a menores quienes no pueden cantar con felicidad las canciones de “Cri Crí”:27 de febrero del 2002, padres de familia toman la escuela “Manuel Gutiérrez Zamora” de la comunidad El Pueblito, de Jilotepec, acusando a su directora Lourdes Martínez Rivas de maltrato a los menores. El 11 de noviembre del 2003, maestros de la primaria “Miguel Alemán” de Coatzacoalcos, toman la escuela en contra de su directora por despedir a dos mentores; la maestra Elvira Lara da a conocer lo que quería ocultar: a uno de los maestros se le corrió por violar a una alumna de 13 años, según la averiguación ministerial 512/2003.Parece que el ambiente laboral en el sistema educativo está impregnado de abusos, porque no sólo los niños son acosados, sino hasta las maestras, como la valiente protesta el 26 de mayo del 2005 en Poza Rica, en contra del supervisor escolar de la zona 128, Isidro Cortes Jiménez. Por el acoso sexual, laboral y económico, las maestras hicieron hasta huelga de hambre.También es de reconocer que niños más grandes abusan de los más pequeños, como cuando se denuncia el 16 de marzo del 2006 que un niño del quinto año, de la escuela primaria “Rafael Ramírez” de Iztaczoquitlan, fue agredido sexualmente por tres de sus compañeros con el mango de una cuchara sopera.Sólo para muestra de lo que pasa con los trabajadores, el 5 de abril del 2006, en la comunidad Tejería, del puerto de Veracruz, padres de familia de la primaria “Adolfo Ruiz Cortines” amenazan con linchar al conserje Ángel Maldonado Torres, porque intentó violar a una niña de 7 años; pero lo grave es que éste individuo lo habían sacado del Jardín de Niños de TAMSA por lo mismo, y las autoridades educativas sólo lo mandaron a Tejería para que también lo sufrieran.En San Andrés Tuxtla, en diciembre del 2004, sólo es sancionado administrativamente el maestro Francisco Sánchez Guzmán, ya que para educar a sus alumnos los amarraba a las sillas. Así andan de enfermos en el sistema educativo, pero nadie les hace exámenes psicológicos porque se ofenden. Sólo imagínese, en el jardín de niños de La Joya, en Las Vigas de Ramírez, los padres de familia acusan a los maestros de abusos y en especial a Horacio Rodríguez Landa, a quien acusaron los pequeñitos de bajarle la trusa a uno de sus compañeritos.No crea que sólo abusan de los niños de kinder y primarias: en el bachillerato “Miguel Alemán” de Coatzacoalcos se denunció el 3 de noviembre del 2005 que se dan abusos a las alumnas, ventas de boletas, intimidaciones, y que hasta un profesor violó a una estudiante en 1998, pero sólo fue suspendido 6 meses y lo mandaron a otra escuela. ¿Saben que contestó el secretario de Educación de Veracruz, Víctor Arredondo, ante tal situación?: “que era necesario hacer una revisión del reglamento interno para ser más estrictos y rigurosos cuando se presenten casos de esta naturaleza”. Un delito grave que amerita cárcel, en la óptica del “educador” es un problema administrativo.El 9 de junio del 2005, la joven Yaneli Cazarín Cortazar, de 17 años, alumna del bachiller CBTIS 13 de Xalapa, sin ser su obligación, recibe órdenes del director del plantel pidiendo que los alumnos pinten el edificio porque iba a ser “considerado en las calificaciones” (cabe destacar que los CBTIS son de los pocos planteles tienen presupuesto para mantenimiento, con decirle que cuentan hasta departamento de Prensa). La joven Yaneli se cayó pintando un barandal y tiene muerte cerebral. A pesar que el subsecretario de Educación, Rafael Ortiz Castañeda, de la cuadra de Víctor Arredondo, señala que ningún alumno tiene la obligación de pintar su plantel, el director del CBTIS 13 José Antonio Cabello, sin ninguna calidad moral, señala que “la culpa fue de la alumna porque se puso a pintar el barandal por iniciativa propia y fue descuidada”. La niña se enterró, todos manifestaron que habría justicia y a casi 2 años de la muerte de Yaneli, nada, nada de nada.En este mar de corrupción, solapamientos, valemadrismo en contra de los niños de Veracruz, se da el caso de las 13 niñas abusadas por un maestro de nombre Álvaro Soto Olivares, en una escuela primaria de Xico, que descubre sin duda el mecanismo de protección que tienen tanto líderes sindicales y autoridades educativas para este “tipo de casos”, como dice Arredondo Álvarez.Los familiares de las niñas se quejaron ante el director y supervisor escolar, y no sólo los ignoraron, sino que los tacharon de “argüenderos, chismosos, gente de mala fe”. Caminó la justicia porque los padres fueron a Palacio de Gobierno a Xalapa, y dieron a conocer a la opinión pública el caso. Afortunadamente ya se anunció la detención este 25 de abril del asqueroso sujeto, que mal sería llamarlo “maestro”.Entre lo negro que existe en el sistema educativo veracruzano, sería injusto señalar que todos son así. No, afortunadamente la gran mayoría de los trabajadores de la educación cumplen con su papel y su enorme responsabilidad de educar a los niños. Muestra de esta voluntad fue cuando el gobernador Fidel Herrera Beltrán compró un seguro para los estudiantes para que los proteja desde que salgan de la casa y hasta que regresen de la escuela, abarcando atención médica, hasta pago de indemnizaciones por muerte de un menor.Hay otros programas de apoyos a los estudiantes como lentes, bicicletas, etc., pero todo se tira a la basura cuando la educación en Veracruz está en manos de una persona que siempre está ausente y se atrevió a proponer realizar exámenes a los niños para ingresar a la primaria, lo que viola la constitución con todas sus letras.Con esas puntadas no se va a componer nada: el secretario Víctor Arredondo anda mal, por lo tanto los sindicatos se aprovechan y así se crea un círculo vicioso de protección que beneficia a los agresores de los niños. Es vergonzoso que en Veracruz los maestros sean el segundo lugar en violar los derechos de los niños después de la policía y hay veces, muy seguido, que se llevan el deshonroso primer lugar.Muchos niños en el estado no podrán cantar con alegría las canciones de “Cri Crí”, porque fueron abusados y los siguen agrediendo sus maestros.Sólo como un lamentable dato a la impunidad con que se manejan en la administración educativa, en conferencia de prensa ofrecida por el procurador de Justicia, Emeterio López Márquez, se dio a conocer que Álvaro Soto Olivares, el maestro pederasta de Xico, ya tenía antecedentes penales en el 2001 y 2002 por delitos de esta naturaleza, que incluso había pisado la cárcel, pero hoy flamantemente trabajaba nuevamente como profesor de primaria.¿De qué se trata? ¿Quién vigila la entrada y salida de estos sujetos en la educación de Veracruz? ¿Quién solapa esto?Para terminar, y como la cereza del pastel, pareciera que las adicciones de Víctor Arredondo fueran un requisito para ocupar la Secretaría de Educación en Veracruz.------

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