COMO SEA, PERO ES COCAINÓMANO
Por César Vázquez Chagoya
Víctor Arredondo Álvarez, secretario de Educación de Veracruz, tiene la espina clavada porque en unos medios de comunicación lo bautizaron como “El Perico”: deben tener sus razones. Nosotros afirmamos que es adicto a la cocaína, y no de ahorita, sino desde el 2001. En vez de acudir a un laboratorio “patito” como el del Centro de Especialidades Médicas “Rafael Lucio” de Xalapa para limpiar su vida de drogadicto, debería someterse (como lo merece la sociedad veracruzana ya que es responsable de la educación en Veracruz) a un laboratorio de la DEA o del FBI, en la embajada de los Estados Unidos.En el Comité Olímpico Internacional y la Federación Internacional de Fútbol, como se mueven intereses millonarios, cuando se detecta que un deportista compitió “dopado o drogado” se recurre generalmente a laboratorios en los Estados Unidos o europeos. Don Víctor, “vivillo” para lavar su nombre, se metió a un hospital del Gobierno de Veracruz y le pidió a su entonces director Fernando Benítez Obeso que manifestara que de todos los funcionarios que se hicieron el antidoping, el que menos era adicto a alguna sustancia era precisamente Arredondo. Quién sabe porqué, pero al funcionario médico lo sacaron de la dirección a la semana.¿Por qué Arredondo se fue hacer el antidoping? Porque en una foto donde se rasca la nariz, en los dedos se le notaron restos de cocaína: ni se limpia las manos antes de llegar a un acto oficial de la educación. Después, el diputado local Sergio Vaca Betancourt, en la comparecencia de Arredondo ante la legislatura, le refirió a la foto y el funcionario se defendió argumentando que el diputado convergente ya traía un pleito personal contra él, como si los niños y los jóvenes a los que tanto ha afectado Arredondo Álvarez, no fueran motivo suficiente para encresparlo y correrlo del cargo. Nadie se explica porqué lo sostienen, aunque se menciona que lo respalda el banquero Roberto Hernández, quien quiere hacerlo gobernador.Roberto, hijo de Don Pedro Hernández, quien fuera presidente municipal de Tuxpan, como que ya trae el grito para Veracruz: “¡Los pericos al poder!”. Cada quien hace su lucha, pero resulta vergonzoso para Veracruz tener a un secretario de Educación así. Don Víctor, a quien cariñosamente sus amigos le dicen “El Cocodrilo”, cuando compareció ante los diputados, dijo que el Club de Periodistas de México es una organización oscura.Ahora le agrega que el ex director del Instituto Veracruzano para la Educación de los Adultos (IVEA), Guillermo Zúñiga Martínez, pagó al Club de Periodistas 500 mil pesos con fondos de la dependencia para otorgarles el premio a Miguel Ángel Carmona y César Augusto Vázquez Chagoya por la nota y la fotografía, así como otros 500 mil pesos que se repartirían entre los premiados y Uriel Rosas, dirigente del Club de Periodistas en el estado y jefe de prensa del IVEA.Vaya, qué cantidad tan apreciada en estos tiempos. Ya nos imaginamos que Grupo TELEVISA también debió haberle dado millones de pesos al Club de Periodistas de México para que premiaran a Carmen Aristegui y a Alberto Tinoco Guadarrama. También debió pagar 500 mil pesos El Sol de México para premiar a su jefe de la sección de Estados, el minatitleco Efraín Salazar Girón, y así la lista de los principales medios nacionales se “mocharon” para que sus periodistas tuvieran premio. La falta de respeto al club de Periodistas de México de parte de Arredondo no tiene límites.A Arredondo se le hace fácil sacar la versión de la compra del premio con el ánimo de desprestigiar a instituciones, políticos y periodistas, como si nosotros tuviéramos la culpa de su adicción y enfermedad por problemas desde su niñez en Fortín, que es una historia para telenovela. Atacar a Zúñiga, a Uriel y a Vázquez Chagoya es fácil, pero el secretario de Educación no se atreve a decir que quien pudo haber comprado el premio fue el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.¿Por qué no lo pone en sus “investigaciones”? La premiación nacional fue el 5 de diciembre pasado. Una semana antes, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, asistió al “oscuro” Club de Periodistas y se presentó el libro “ENTRE LAS CUATRO Y LA CINCO”, cuya introducción estuvo a cargo del cura-guerrillero Carlos Bonilla Machorro. En el citado libro están artículos publicados en “Diario de Xalapa” de Luis Bustos, Ezequiel Castañeda Nevarez, Rafael Martínez Zaleta, Gilberto Nieto Aguilar, Rubén Ricaño Escobar y de Fidel Herrera Beltrán.El gobernador, en esa ocasión, recorrió el hermoso edificio del Club de Periodistas, donde hay bellos cuadros de pintura, y arriba en su segundo piso se encuentra el asilo de periodistas enfermos. Sin duda una gran labor, misma que no se puede imaginar Arredondo Álvarez porque ni lee los periódicos, excepto si en alguna universidad le dan un premio y sabiéndolo se va a celebrar en grande con cargos onerosos al erario.El domingo tres se recibió la notificación del premio nacional, 5 días después que estuvo el gobernador en el Club de Periodistas. ¿Habrá comprado el gobernador el premio para Miguel y este servidor? No es así, porque hay un jurado integrado por periodistas de primera línea y es imposible que no se dieran cuenta o se prestaran a tal situación. Arredondo cree entonces que los jurados, periodistas todos, son imbéciles y no tienen idea de a quién están premiando.Víctor Arredondo Álvarez, debe dedicar su tiempo a su familia, a la educación y a rehabilitarse, para que nadie le cuestione su vicio. Si fuera cualquier persona no importaría, pero es el que maneja la educación de Veracruz. El que ofende a su familia, es él mismo, aunque para desgracia de los adictos creen que el vicio lo controlan y lo pueden dejar en cualquier momento que quieran, pero no es así. Tanto que lo es, que ya le afecta a Don Víctor en sus relaciones laborales.Los resultados ahí están a la vista: más de 25 mil rechazados en la Universidad Veracruzana cuando fue rector. El Instituto Clavijero, la encargada de la educación a distancia (internet), un fracaso. La educación en general tirada con serios conflictos en todas sus áreas. Dicen que ahora que fue a darle posesión al Ing. Álvaro Capetillo como nuevo director del IVEA, su primera orden fue que corrieran a Uriel Rosas, en claro acto de venganza y represalia.No quiere al profesor Zúñiga Martínez, porque no soporta la brillantez, sus conocimientos sobre la educación que requiere el pueblo, a donde nunca baja Arredondo Álvarez, ni bajará. Tampoco lo quiere porque no es de su círculo de viciosos, y menos porque es un valor como educador universal.¿Saben por qué Arredondo Álvarez no demanda ni penalmente, ni civilmente a este autor por llamarlo “cocainómano” durante mas de 6 años? Porque es cierto y se defiende en los medios de comunicación haciéndose el ofendido, el lastimado, buscando “lavarse” en laboratorios “patitos”. No le entra a la cuestión legal, porque ahí no hay vuelta: tiene que demostrar si es adicto o no.Para finalizar, comprado, regalado o chafa, según la visión de Arredondo, el otorgamiento o no de un premio, ni nos quita el sueño. Total, que no los analiza el secretario de Educación, ni los entrega. Es un premio de periodistas a periodistas y eso vale oro. Que conste, no hay dinero, sólo reconocimiento entre pares.Víctor Arredondo Álvarez, secretario de Educación en Veracruz, así lo niegue hasta la ignominia, es un adicto peligroso a la cocaína. Así de simple.----
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