¿CUÁNTOS ZETAS HAY? PELUSAS AL ATAQUE
Por César Vázquez Chagoya
Es impresionante los hechos delictivos que se hacen a nombre de los ZETAS, brazo armado del Cartel del Golfo. Según las amenazas telefónicas y extorsiones que se hacen a empresarios, cantineros o a gente común a lo largo del todo el estado, estaríamos hablando de más de 5 mil ZETAS en comparación a los 15 mil policías existentes en la entidad.Según datos de conocedores en la materia, habría en Veracruz cerca de 100 ZETAS bien entrenados para cuidar los intereses de su organización consistentes en no dejar que se metan en su territorio otros carteles a vender drogas, cobrar a los que se les dio droga y no la pagan. Ajustar a los traidores y sobre todo custodiar los grandes cargamentos.Estos señores, aunque usted no lo crea tienen mucho trabajo. Son pocos, pero bien entrenados, además que están a prueba de cualquier traición, aunque nadie lo puede asegurar según los intereses que manejan. Aparte de cuidarse del “rebaño” que cuidan, andan muy alerta ante el eventual ataque de los carteles rivales y todavía se tienen que cuidar de un sector del Ejército que los ataca de manera frontal.Ellos están en lo suyo y por eso requieren de la complicidad de jefes policíacos para hacer su trabajo con tranquilidad, y lo que menos desean es enfrentamientos con guardianes del orden. De esta manera, si existen aproximadamente 100 ZETAS en el estado de Veracruz, ¿Por qué se ven tantas acciones delictivas en su nombre?No hay de otra, más que la “pelusa delictiva” venida de otros estados, así como los delincuentes liberados con tanta facilidad de los reclusorios, los que están cometiendo asaltos, secuestros efectivos y virtuales, extorsiones a antros y cantinas. Definitivamente no hay 5 mil ZETAS en Veracruz.Lo más lamentable, es que la acción de la “pelusa”, coludidos con jefes policiacos, tiene en zozobra a gran parte de la población veracruzana: no son objeto de extorsiones sólo los ricos, sino también la gente común, ya viva en rancherías o ciudades. La palabra mágica son: “¿Has oído hablar de los ZETAS?” o “Somos ZETAS” o “Hablan los ZETAS”.La “pelusa” está extorsionando con el miedo a los ZETAS. Hay ricos que han preferido dejar donde viven que poner denuncias. Personas sin dinero son amenazadas para que les den dinero, pero si no tienen, admiten carros o joyas: falta que ya reciban hasta guajolotes.Lo más malo de todo es que los agraviados no interponen denuncias porque dicen que no tienen confianza en las autoridades. Un millonario del sur de Veracruz denunció las amenazas de la manera más discreta y al rato recibió la llamada de que por “rajón “le iban a cobrar doble. Sin duda algo está pasando, demasiado grave, fuera del control de las autoridades judiciales y policíacas.No se duda de las buenas intenciones del Gobernador y del Procurador, pero a veces se piensa que si sabrán en verdad estos dos políticos quiénes los rodean y están seguros en sus personas. Es demasiado delito de poca monta en dinero y todavía se dicen ZETAS.Esto no se acaba si no se revisa a fondo quiénes están en las comandancias y al mando de los cuerpos federales de seguridad.Hay un fenómeno creciente entre las policías municipales: cada día se rebelan ante los jefes y contradicen órdenes a los mandos o de plano, se mandan solas. Grave, porque sino respetan a sus mandos, cómo pretenden que respeten a la ciudadanía. Otro fenómeno es que mientras más llegan militares y policías federales al estado, más delitos hay.Somos testigos de que como nunca hay vigilancia, tanto en carreteras como en las ciudades, pero paradójicamente esto no intimida a los delincuentes y hay más delitos.Ahora hay un nuevo método para llamar a los crímenes del crimen organizado: salir con rapidez a decir que un homicidio no es del crimen organizado, cuando no hay investigaciones y el cuerpo aun está tibio.Hasta “la pelusa” tiene espantada a la policía. Al señor de la Hummer ya no lo respetan sus amigos.----
1 comentario:
¿Alguen tiene un manual para cuidarse de los criminales en México?
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