lunes, 18 de junio de 2007
El acta de Oaxaca de Flavino, por César Vázquez Chagoya
El padre Maximino Vázquez fue el padre de mi padre. Era originario de Barrio El Rosario, Oaxaca. Mi abuelo paterno murió cuando mi padre tenía dos años y después de eso cambió su vida porque se fue a vivir con mi abuelita Casilda, a la casa de mi tía abuela Agustina Atilano en la calle Juárez, en lo que hoy es el curato de la iglesia San Pedro en Minatitlán.Mi padre, como todos los humanos, buscó siempre su identidad paterna y como éramos muchos nos subía cada domingo a un camión de volteo y recurríamos a los familiares más cercanos entre ellos a Don Alfredo Vázquez, su medio hermano, excelente carpintero que vivía en la calle Hidalgo. Eran unos domingos largos, empezando por comprar en el mercado campesino en la mañana, hasta terminar de noche visitando a los parientes.Cada quien de los 10 hermanos que somos, después de la muerte de nuestro padre, (quien nos marcó de una manera impresionante de todas las formas positivas que un padre puede dar con todo el corazón. Vivió intensamente todo, trabajó mucho, hizo muchos hijos, aprendió de todo y murió a los 56 años, y casi todos, menos su servidor y dos hermanos más, no hemos pasado esa edad. El último día del padre con él lo recuerdo porque mi hermana Lilia le regaló el disco “Mi querido Viejo”. Nadie olvida a su padre y mi padre no fue ajeno al suyo).Hemos buscado por nuestra parte esa identidad perdida y nos enorgullece tener en nuestras venas sangre oaxaqueña, que se mezcló con los tiempos con la negra de los campos de algodón en Minatitlán de los Atilano, los españoles de Jáltipan y los huastecos con los Chagoya, del mero Chicontepec, a donde quisieran ir a conocer mi tío Otilio y mi madre algún día, porque es la tierra de su padre, exiliado junto a su hermano y el padre de ellos en la revolución.Por más que hemos investigado, nunca hemos encontrado la tumba de Leonardo Chagoya, abuelo de mi madre .Lo vio por última vez en 1925. Cada vez que voy a la Huasteca y regreso con las manos vacías, digo que es poco tiempo para encontrarlo. Tengo un reloj con cuerda que tiene un gallo recordándome que tengo familia y raíces. Ese reloj se tiene en la mente y muchos lo tiran en el primer basurero que se encuentran.+ EL SILENCIO DE LOS CORRUPTOSEl silencio es la tónica moderna de los políticos cuando son denunciados. Mudos, mientras pasa el escándalo para no dar la cara de sus abusos, prepotencias y violaciones a la ley. No hay en este mundo cosa que se oculte y menos los cadáveres y las identidades.En esta ocasión presentamos el acta de nacimiento de Flavino Ríos Alvarado, en donde su propio tío le certifica que nació el 22 de diciembre de 1950 en Mogoñé, municipio de San Juan Guichicovi, Oaxaca. En este documento expedido el 14 de octubre de 1967 por el Agente Municipal y encargado del Registro Civil, Eloy Alvarado Antonio, asienta que el ciudadano Genaro Ríos presentó el 23 de diciembre a su hijo Flavino Ríos Alvarado, quien nació a las 9 horas del 22 de diciembre de 1950 en Mogoñé, Oaxaca y que es el segundo alumbramiento de su esposa María Alvarado.¿Dónde saco Don Eloy para certificar un nacimiento de 1950 en 1967? Pues del libro dos en la foja siete del Registro Civil de Mogoñé, Oaxaca, del año de 1950. En Oaxaca, para asentar a los niños en esa época, los registros civil estaban en las Agencias Municipales, contrario a lo que pasa en Veracruz que los habitantes forzosamente tienen que registrar a sus hijos en la cabecera municipal. ¿Por qué Flavino pidió la certificación de su acta de nacimiento en 1967?Aquí se dan unas de las grandes mentiras de Flavino, quien dijo que él nació en Minatitlán porque su familia se fue a radicar a la petrolera ciudad entre los años 1948 y 1949. Ya se comprobó que su primera hermana Joaquina nació el 25 de marzo de 1949 y su padre la fue a registrar el 28 de marzo, a los 3 días de nacida. Con el acta que presentamos hoy, Don Genaro presentó ante la autoridad a Flavino un día después de nacido en 1950 en Mogoñé, Oaxaca. Juana Ríos Alvarado, su otra hermana, nació el 24 de junio de 1953 y su padre la registró el 30 de junio de mismo año. ¿En qué días, años, la familia de Flavino llegó a Minatitlán? Puede ser en cualquier año, pero no antes de 1953. Flavino nació en Mogoñé en 1950, como lo comprueba la certificación de 1967, así como su hermana Joaquina y Juana Ríos Alvarado.Esta certificación de 1967, también echa abajo la versión de Flavino dicha a la periodista Florencia Basulto Nelson, del diario "La Opinión de Minatitlán" de que hizo sus estudios gracias a su fe de bautismo.Como no tenemos contestación publica de Flavino (ni la habrá) vamos con las conjeturas del porqué solicitó una certificación de su acta en 1967 en Mogoñé, Oaxaca. Nació en 1950, entró a la primaria "Mi Patria es Primero" en 1956 de Minatitlán, con el acta original de Mogoñé cuando su padre se vino a Minatitlán como obrero de PEMEX. En 1962 salió de la primaria y se metió a estudiar tres años de secundaria y dos de preparatoria en la "Minatitlán" (conocida como ESBOM; en ese tiempo así duraban los periodos escolares). Salió de esa escuela en 1967, para entrar a la Universidad Veracruzana a la Facultad de Derecho, sólo que su acta era expedida por una agencia municipal, contrario a lo que se hace en Veracruz, por lo que tuvo que ir a Matías Romero, Oaxaca, a comprar una hoja expedida por la Tesorería del Estado de Oaxaca que le costo 5 pesos, como lo indican los sellos de su acta certificada, y su constancia se la hicieron en Mogoñé, Oaxaca, con la firma de su tío Eloy Alvarado Antonio, el mismo que asienta a su hermana Joaquina en 1949.A Flavino le fue aceptada la certificación en la UV, estudia 5 años de la carrera de derecho, se recibe y es dirigente de la CNOP juvenil de Veracruz de 1972 al 73 y se va de regidor al ayuntamiento de Minatitlán en 1973. ¿Qué lo motivo a falsear la información y hacerse un acta nueva diciendo que era nacido en Minatitlán el 22 de noviembre de 1950 y asentado 24 años después? Sólo puede haber una explicación: ya sabía en esos días que el primero de diciembre de 1974, iba a ser el secretario particular del subsecretario de Gobierno Carlos Brito Gómez, en el nuevo gobierno de Rafael Hernández Ochoa. Su futuro político era Veracruz, no Oaxaca.Con esa acta de nacimiento donde se dan datos falsos a una autoridad, navegó los siguientes años de su vida; así obtiene en 1992, engañando a la autoridad, una Notaría Pública con asiento en Minatitlán, y actualmente da fe de los actos de los ciudadanos, aún estando fuera de la ley. No hubiera pasado nada si no se reforma la constitución de Veracruz en el 2000, donde se asienta que para poder ser funcionario del primer nivel se necesita ser veracruzano por nacimiento o hijos de padres veracruzanos: Flavino no nació en Veracruz y no es hijo de padres veracruzanos.Con toda la sangre fría, aceptó, sabiendo que violaba la ley, la titularidad del Consejo Estatal de Seguridad Pública, la Subsecretaría de Gobierno y la Secretaría de Gobierno, siendo representante legal del gobierno estatal, y suplente del gobernador, etc.A Miguel Alemán lo engañó como "chino". Todavía se postuló para ser precandidato del PRI a la gubernatura y si lo hubieran elegido, que chasco legal.Hemos recibido correos referente a este caso y nos dicen que la denuncia la deberíamos haber presentado en la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos y no en la Contraloría General del Estado. La verdad es que se pudiera presentar en cualquiera de las dos instancias, pero en este caso, Flavino ha cometido actos violatorios a la administración pública que le competen a la Contraloría, así como delitos del fuero común que le competen al Ministerio Público.No hay que olvidar que Flavino dejó de ser funcionario público el 30 de diciembre del 2004, pero es Notario Público, que es un cargo regido por el poder público veracruzano y como tal él mintió en conseguir ese cargo con un acta de nacimiento falsa. Cabe destacar que no es un delito el de Flavino haber nacido en Mogoñé, Oaxaca, ni tener actas de nacimiento del vecino estado. El delito de “FLA” está en su acta del 22 de noviembre de 1974, donde miente a una autoridad para obtener un instrumento público y con ese obtiene cargos y concesiones que sólo pudieran tener los que fueran o son veracruzanos, como lo establece la ley.Se optó por presentar la denuncia a la Contraloría, porque los procedimientos son más cortos. La contralora Clara Luz Prieto Villegas debe decidir si Flavino violó las leyes administrativas para ser notario, titular del Consejo de Seguridad, subsecretario de Gobierno y secretario de Gobierno. Puede desechar nuestra denuncia por notoriamente improcedente, inhabilitar políticamente a Flavino o suspenderlo de sus funciones como notario. Después, en lo que concierne a los delitos penales que ha cometido Flavino, debe enviar el expediente al Ministerio Público. No hay más.Si nosotros hubiéramos optado por presentar primero el caso a Ministerio Público, estaríamos detenidos como los más de mil expedientes de desviación de recursos públicos que no caminan, pero en cambio la Contraloría tiene que resolver en meses una cosa u otra.La Contraloría no puede remitir la denuncia al Ministerio Público, sin resolver las violaciones administrativas de Flavino en primera instancia; pero si lo hace, aún con pruebas, estarían faltando a su deber legal. Se ratifica: el documento que incrimina a Flavino en delitos administrativos y penales es el acta de nacimiento de Minatitlán donde se asienta a sus 24 años como ciudadano veracruzano el 22 de noviembre de 1974, nacido el 22 de diciembre de 1950 en Minatitlán, Veracruz. El ex funcionario debe comprobar ante la Contraloría con qué acta de nacimiento caminó y estudió durante 24 años si se atreve a negar sus actas de origen que hemos presentado.Sabemos que Flavino mueve sus hilos que conserva en el poder público después de más de 37 años de vivir de la política. Amigos de antaño que pretenden ayudarlo para desviar la atención legal a otros lados y no contestar ni legalmente ni públicamente.Felizmente ya hay muchos recursos para hacer valer la ley. Como hace días, acudiremos este lunes 18 de junio a las 12 del día a presentar el acta oaxaqueña de Flavino ante la Contraloría, no por protagonismo, sino para que quede constancia de que se presentó el documento de 1967 para agregarlo a la denuncia inicial del 6 de junio del 2007.La política muda de los funcionarios se acaba con las denuncias legales. Ya no bastan los escándalos o denuncias en los medios de comunicación. Les vale. Dicen que el narcotráfico creció por la gran impunidad en que se mueven. El medio político es peor y es el mal ejemplo a seguir por cualquiera.------
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