Es sorprendente la forma en que el futuro está agarrando a las autoridades de la Secretaría de Educación del Estado de Veracruz: en la Secundaria Número Tres de Xalapa, en un salón, los alumnos se reunieron para contemplar que una chica le hacía sexo oral a sus compañeros, y los que veían (entre ellos jovencitas y jovencitos) festejaban. Por estar “chido” subieron las escenas al Internet.¿Saben las medidas que anunciaron las autoridades educativas? Justificaron el hecho diciendo que los alumnos tienen más comunicación por el Internet, que sabían de videos de peleas entre alumnos, pero que era el primer caso de sexo, y que se están comunicando con los directores de las secundarias para prohibir que los estudiantes entren al plantel con sus celulares, porque graban estos videos impúdicos, además que son el contacto para comprar drogas.Las autoridades educativas tienen distorsionada la realidad, como cuando el subsecretario de Educación Superior, Rafael Ortiz Castañeda, dijo que a comparación de los 117 mil maestros en el estado, los cuatro casos de violación a niños en las primarias no son nada. Ahora en este caso, ya parece que los alumnos de secundaria entran a la escuela, se dan clases solos, no hay prefectos, ni maestros, ni asesores, ni director, ni intendente, etc. Increíble que puedan hacer lo que quieran sin que nadie los vigile.Ahora resulta que los culpables de que ocurran actos sexuales en los planteles son los celulares. Mal, pero muy mal. Desde hace años la conducta de los jóvenes (no todos afortunadamente), es errática, y no saben lo que quieren, además que están sometidos a enemigos externos como los acosadores sexuales, la droga, etc. Hemos sabido de casos de jovencitas realizando actos sexuales públicos y no porque sea su voluntad, sino porque compañeros les metieron droga en uno de los refrescos. Así también, cuentan las bromas de mal gusto de sus compañeras y compañeros.Parece increíble que la autoridades educativas de Veracruz, hasta ahorita se den cuenta que hay videos en la gran red de estudiantes sosteniendo relaciones sexuales con maestros, con compañeros, peleas, actos de lesbianismo entre las alumnas (que van en aumento), etc. Todo esto sucede todos los días en los planteles educativos, pero lo más grave son los favores que piden los maestros para no reprobar a los educandos.Existen en la red varias páginas dedicadas a estudiantes y jóvenes veracruzanas, como la llamada “Poza Rica al Desnudo”, a la que la valiente periodista Livia Díaz denuncia, lo que le mereció que le sacaran una historia en dicha página totalmente inventada. La periodista denunció y se supone que en la Procuraduría General de la República hay una dependencia dedicada a buscar los delitos cibernéticos. Por un tiempo la página de Poza Rica estuvo fuera de la red, pero ya volvió.En las páginas, la mayoría de las fotos que se exhiben han sido tomadas por los novios de las jovencitas en moteles, y como se terminan peleando, por despecho las exhiben.Así que los hechos y los videos se dan en la escuela y en la calle. En la primera instancia, no es el mal que lleven los jóvenes sus celulares, sino las autoridades educativas: un paso en el plantel, y los alumnos están bajo la responsabilidad de los directivos y personal de las escuelas, así que no quieran “lavarse las manos” con el celular.Lo de la calle sin duda es la responsabilidad de los padres de familia: cómo los educan, lo cercano que son con ellos, los consejos que les dan, etc., armas que sirven para defenderse de los enemigos que todos los días acechan a los jóvenes de hoy. Cierto que la estructura familiar y educativa están siendo rebasadas por una realidad que proviene de problemas económicos en las casas, que obligan también a las madres a trabajar, pero también se conocen casos de mujeres solas que levantan a todo pulmón a sus hijos y son buenos muchachos. De todo hay.En el sistema educativo no tienen ninguna justificación lo que pasa en los planteles. El fenómeno se da desde hace años, pero el “valemadrismo” les está dando estos escandalosos resultados.La doctora Lutgarda Madrigal Valdés, de la Procuraduría General de Justicia del Estado, dice que sí hay delitos en los hechos de la Secundaria Número Tres de Xalapa. Delitos… ¿para quién? ¿Del que tomó el video? ¿Del estudiante que subió el video a la red? ¿De la joven por tener sexo oral en la escuela? ¿De los estudiantes que se lo festejaron? ¿De los padres de familia o de las autoridades educativas del plantel que no saben lo que pasa en la escuela a su cuidado?Todavía la sociedad veracruzana quiere saber en qué quedó la investigación en donde una alumna murió al caer de un barandal, pintando la escuela por orden del director en el CBTIS 13 de Xalapa. Si esto sucede en la enseñanza media en Xalapa, ¿qué no sucede en otras partes del estado? Ahí la llevan el secretario de Educación de Veracruz con su perico, y el subsecretario protector de pederastas en las primarias de Veracruz. Qué imagen está dando el Fidelismo en este sector del gobierno.Todo esto pasa porque para nuestra desgracia hay una impunidad muy grande para los que cometen delitos en el sistema educativo. Fíjese: dicen los del Departamento Jurídico de la Secretaría de Educación de Veracruz, que si un maestro viola a un alumno, ellos verifican si es culpable primero y después lo denuncian al Ministerio Público… ¿Quién los erigió autoridades judiciales para investigar?Las autoridades educativas de Veracruz están fuera de la ley desde hace tiempo. Cualquiera que sea denunciado de violación, de inmediato el caso debe conocerlo el agente del Ministerio Público, pero ya ven cómo entre autoridades educativas y sindicatos magisteriales, traen su propia justicia.Nos quejamos de la impunidad del narcotráfico, pero lo anterior ¿qué es? Tiene la palabra la panuquense Lutgarda Madrigal.------
miércoles, 27 de junio de 2007
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